diumenge, 8 de març del 2009

MANZANAS ROJAS

Después de ese estruendoso sonido, solo se veía humo. La madre de Salim bajó rápidamente al oir la explosión. Cuando consiguió llegar a la zona donde se situaban intentó apartar el humo con sus manos.
El padre de Ariel miró por la ventana y exclamó:
AMOS: ¿Qué ha pasado, Gazala?
GAZALA: Vuestros soldados han disparado a mi hijo y el tuyo se puso en medio, para protegerle.
Cuando se disipó todo el humo, se vio a los dos niños tumbados en el suelo.
Gazala, muy preocupada se acercó a los niños mientras Amos intentaba saltar el muro.
Cuando ella se arrimó a Salim observó que estaba vivo, pero cuando se aproximó a Ariel no le notó el pulso, su padre acercó rápidamente.
Al día siguente Gazala y Salim fueron al entierro de Ariel.
Amos hizo lo posible por para la guerra y Salim, cuando se hizo mayor, también lo intentó , porque es lo que quería su amigo.